Atrapados en el fuego cruzado
del cielo y el infierno,
aún estamos buscando refugio,
a la verborrea y a sus ruegos.
Ha pasado tiempo sin hablarnos,
entre gritos de Dios y su averno,
avecillas marcadas por su dedo,
chillido de libertad clamada,
hemos tomado la decisión
de decir adiós, hasta luego.
"Del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Han pasado años...
Han pasado años y echo profundamente de menos muchas de las cosas que solíamos hacer juntos: extraño esas tonterías que surgían después de u...
-
Mido un metro sesenta y ocho. En mi cuarto hay una cama sin respaldo, vieja y libros desparramados. Duermo contra la pared, entre ro...
-
Entonces vimos lo eterno y comprendimos que no era lo que queríamos. Se tú la muchacha que huya del cielo, que yo sólo sé de lo terrenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario