23.12.08

Sísifo

¿Recuerdas a Sísifo? pues, a modo de ejercicio para tu memoria, te puedo decir que es quien habiendo huido toda su vida a la muerte y las circunstancias es condenado, en el tártaro griego, a "empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y [nuevamente] Sísifo tenía que empezar desde el principio [la tarea de arrastrar hasta la cumbre la piedra, una y otra vez, en una eterna renovación del castigo]". El mito de quien no acepta lo que en la vida le deviene, ¡oh dios! ¡¿qué tiene de malo luchar contra lo que uno no desea?!.

Un año más, y los resultados obtenidos en la masacre me hacen pensar "¿seré idiota o un condenado?"; mi piedra arrastrada durante un año hasta la cima, ha caído y pasado sobre mi, volviendo a encontrarme como al principio ¿acaso estamos condenados los que no queremos que nuestra suerte sea echada sobre "lo que hay... y nada más"?. Soy un fracaso, me han vuelto a ganar.

"Oh, alma mía, no aspires a la vida inmortal pero agota el campo de lo posible" (Píndaro, III Pítica), mi sueño se esfuma, ¿a quién debo hacer caso: a mi terquedad, que me dice "insiste, ¿un año más? ¡bah! nadie dijo que la vida es fácil e inmediata, ¡insiste!" o a mi razón y sentido común que me dice "no ha sido ya mucho insistir, juega con lo que tienes, ¡es ahora de hacer algo! eres lo que tienes y con lo que tienes debes trabajar"?. ¡Paradojas, malditas paradojas! ¿qué hacer? ¿ser terco o razonable?.

No quiero más que soñar, como Calderón, con que está, la vida, no es más que un sueño; tal vez mi sueño compartido, mezclado y sorbeteado con el tuyo y el nuestro. Un ir y devenir de ideas del mundo de los sueños y el mundo real. Juegos caprichosos del "más allá" ¡dios! ¿acaso no sabes decir hasta donde hay lineas paralelas?. Dejenme soñar, que es gratis y nadie me lo impide. Dejenme ir al final del sueño, en ese que Thanatos le juega la partida a su gemelo, Hypnos. Dejenme dormir, ya que de sueños y calderones he tenido bastante.

8.12.08

Tú, que estás en los cielos

Algo se asoma, y se vierte entre las nubes.
- Vamos, ya no hay nada más que hacer.
- Pe... pero, no puede acabar esto así; ¡qué hay de la novela! ¡El drama! ¡La acción! ¡La comedía!; Ahora es cuando debemos hundirnos inconcientes en la palabrería y especulación, ¡Aquí, dónde no hay ni tierra, ni hombre, ni Dios!.
- Lo sé, esto no tiene sentido; es incomprensible que al final todo haya sido de esta manera. Pero ve, y date cuenta que la cosa esa no contiene solución alguna. Hasta el tiempo y la muerte lo han rechazado.
- Me niego. Todo lo que dices me tiene sin cuidado. Estoy cansado de que me digan hasta donde se debe llegar. Seguir, detenerse o terminar cuando decidas. Pensado en demasía, no sintiendo bastante. Escuchando solo lo que te permites oír. ¡me reveló contra esto!.
- ¡Haz lo que quieras!, lo que es yo, no deseo más ver esto. Mi tiempo esta ya por llegar, y no pienso malgástalo viendo esto, hay mejores cosas que podría estar haciendo en este momento. Pero me encadenan, no entienden, no estoy ahí presente, sino siempre por todo y en todos, ubicuo, solo yo soy el que es y punto... ¡Existencialistas!.
Algo desciende. Algo camina. Algo parlotea. Algo ha bajado entre nosotros. Una Promesa.

Ausencia con Ritmo de Tren

te extraño no en la almohada sino en el aire que respiro en las esquinas que doblan las voces de la tarde ayer creí escucharte en el rumor d...