26.11.10

En un balcón, de pie

La mirada pérdida en esa calle significaba algo, aunque no tenía muy claro qué era en ese momento, estaba seguro que era por algo que evocaba esa visión esa mirada nostálgica. Reflexionaba. Pensaba en porque el mundo le mimaba tanto con su esplendor, a él, un soñador de acto reflejo. Reflexionaba sin conclusiones, pensar por pensar. “Una actitud digna de La belleza de pensar” exclamó, risotada de por medio. El silencio, el caminar ausente de algún discreto transeúnte y el naranjo y mortuorio atardecer acompañaban su mirada. ¿Qué pensaba? No lo sabía muy bien, pues iba de aquí a allá, entre recuerdos de días vividos y preocupaciones futuras, de cómo salvar el mundo y así mismo del aburrimiento, de reencarnaciones frustradas y búsquedas eternas símbolos ocultos urbanísticos, conos y pirámides Freudianos, círculos de voluntad o de poder. Pensaba (y a veces buscaba) en las esquinas, huellas de amor furtivo, marcas disimuladas en cementos o heridos arboles, enfermos de humo de cigarrillos satisfechos, y de trasnoches ansiosos. ¡Velo ahí, perdiendo el tiempo, pensado! Cual acto de magia desapareciendo dentro de su cabeza, absorbido por la calle, señora de sus pensamientos, y mil tonterías que llenaban sus horas. ¿Será que en su mirar esperaba la llegada de alguien? ¡Quién! ¿El amor, la fantasía, el futuro o la realidad? ¿Es que esperaba a ella o a Ella? a ella, la doncella capturada, a la que él soñaba suplicante y frágil escondida en la ciudad esperándole, o era Ella, la soberbia, señora de sus pasos, dominante, segura, mujer de mundo y mundos. Especulaba. ¿Será el amor, la pasión, la carnalidad, el ardoroso sudor los verdaderos dueños del mundo? ¡Por Dios, porqué no! Los Ósculos voladores merecen mayor parafernalia propagandística, para la satisfacción popular y el bienestar público…

- ¿Acaso piensas quedarte en el balcón toda la tarde? –dijo una voz masculina desde interior de la casa- Acá dentro te están echando de menos, Victoria no deja de preguntar por ti.

Fracturado el trance, grita una rápida respuesta para tranquilizar a su compañero.

- Lo que sea necesario, en realidad sólo quiero estar solo, pensar tonterías es un hábito que no se deber dejar pasar de alto cuando a uno lo requiere –y continua, devolviendo la mirada a la “calle”, diciendo- además, Susana no es ella, no es ni la doncella ni la soberbia, no es nada, es sólo una más, y eso, amigo mío, me parece de lo más aburrido. Ve, diles que me ha dado por dormir.

- ¿Todavía sigues con eso de “ella”? Hombre, despabila, no piense absurdos, una mujer de cuento de hadas, es una cosa que hasta hoy no ha existido nada más que en papeles: junto con los elefantes rosas y los cerdos y vacas voladores, no son más que sandeces de ebrio. ¡Ven y entra, que hace frio y tengo sed! ¿¡Hey!?

Ya es tarde, he volado, me huido al mundo de la calle, superando el horizonte y hundiéndome en la sombra de una peatona, cuyas salvajes curvas me hacen desnudarla, imaginarla convertida en ella, servidora y dócil a mis deseos, hambrienta de mi furia varonil, palmo a palmo tocada en su delicadeza. Menuda, quebrantable y etérea en mis manos la figuro sin escape; ella es hermosa, ella es efímera, ella es un dulce sueño.

De repente, ella desaparece, pues Ella borra de una sacudida todo rastro, Ella la poderosa, dama medieval sometedora de príncipes azules, Ella la de busto pronunciado, de rostro altivo y deliciosos ojos juguetones. Sus firmes y sensuales pasos la hacen rechazar cualquier intento de contenerla, Ella es desborde de femineidad, de deseo, de lucha, de pasiones, es tormenta… es potencia y acción de amor al mismo tiempo. Es, no es, son y Son; Ella y ella, amantes opuestas, imposibles, las que apetezco, y que hago fuente y objeto de mis caprichos. Calla. Aquella sombra se ha detenido mientras es rodeada por otra más grande, una figura furiosa enfrente a sus ojos se agita, una mano, es Victoria.

- ¿En qué mundo estabas? A lo mejor era cierto eso de que dormías, pero nunca pensé que tú podías hacerlo con los ojos abiertos y de pie junto al balcón. Qué raro estas hoy, ¿Qué miras?

- No mucho, disfruto de la vista y… eso. Soy un gran observador, por lo que nunca pierdo el tiempo para entrenar, la práctica hace al maestro dicen.

- ¿Sí?

-

- Aaah…

Ya era tarde, a pesar de que no quisiera, la había traído a su lado. Ha volado. Puede ser que no fuera tan boba como pensaba, tan vez no era una más, tal vez ella es la que vuela, como a la tanto Oliverio por la calle busca. Puede que la calle este haciendo su efecto sobre su imagen… pero no, ha cerrado los ojos, Victoria respiraba la brisa que sobre su cara hacia remolinos con los ojos cerrados, no miraba la calle y menos disfrutaba del horizonte, era una más que no ve sino que siente, soñadoras de príncipes azules convertidos en ranas, esas a él no le gustaban, son muy simples y fáciles de contrariar, sean bellas o no, no tienen gracia. ¡Qué lástima ser tan bobo y no haberme alguna vez entregado a algún vicio! Ni la bebida, ni los cigarrillos, tal vez algún viejo juego de Snes, pero nada que dure por mucho tiempo. ¿Y si el balcón lo fuera? ahí pierde la noción del tiempo, de vez en cuando adicto por la vista y la música emanada desde el mp3, convirtiendo el movimiento urbano en un popular video clip, claro, dependiendo el estilo de la pista que suene. Entonces, es él el observado.

- él o Él ¿Quién eres? –creo que será mi asombro, lo que hace continuar y ser más especifica- veo que tienes tus preferencias, pues yo tengo las mías. Dime ¿quién eres?

- ¿Cómo?

- ¿Quién eres? te pregunto.

- Pues… yo soy el amigo de quién te ha invitado a esta fiesta, Marco, pues soy, mientras otros me confirmen, supongo; entonces, en ese momento soy él, especialmente durante debilidad, pero casi siempre prefiero ser regido por Él, cual dios poderoso. ¿Entiendes?

- No, pero ser clasificada como una más no me agrada, sentía curiosidad.

Juega, por cierto, pero a qué… cree perturbarme; bien, lo está haciendo: estoy confundido.

3 comentarios :

Leonel dijo...

Hola, hace tiempo que no pasaba por aquí, un abrazo muy grande.

www.munoztigre.blogspot.com

Ectoplasmatica dijo...

Y nunca nos vimos :P
Este otro año voy a ir a tesiar no más, porque ya egresé.

Aún tengo el libro que te prometí

:)

Ectoplasmatica dijo...

xD
osea este año, olvidó que ya estamos a 2011 :o!