"Del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio"
29.8.13
13.8.13
Es la rabia...
Es la rabia, la rabia que me invade, la rabia del fin. No sé cuantos pensamientos pasaron por ti ni que luz alumbro tu decir, pero no, no fue el bien, lo que encontraste al decir no era el fin ni la tranquilidad, no, "el fin" no, nunca fue el fin de mis problemas, fue el comienzo de mi pena, y de mi rabia... no acaba, la siento subir por mi vientre e invadir mi pecho, la siento en mis brazos y en mis manos que golpean el aire, ciega e iracunda; la rabia invade mi lengua llenándola de triste veneno que no sé por cuanto puedo tragar; y para acabar, por asalto invade mi mente, sin dejar a salvo a ninguno, sin perdonar, sin piedad ni misericordia, haciendo de ella un llanto de rabia, una lluvia que no descansa, una violencia, un azote, un malestar, un mal, un malo, un cansar... la rabia, la rabia, la rabia, muerde mis labios y vacía mi corazón.
Dulce fue el día en que pensé en lo eterno, lástima que haya acabado.
Dulce fue el día en que pensé en lo eterno, lástima que haya acabado.
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