6.7.11

La vida es un gran baile y el mundo es un salón

Durante el tango vespertino, valseaban (un-dos-tres) una multitud de ideas, sobrevolando mi cabeza, hasta que el heavy metal grito del jefe rompe con el dulce rockanroleo.
Baladas amorosas terminan el día, recibiendo pacíficas a este hombre, que entre vitrinas de pop y reggetón, ya puede descansar ante la nostálgica llegada del blues nocturno, sumergido en el soul silencioso de aquel agonizante naranjo cielo, que llegado el último compás, exclama:
¡ah, qué bella música!

2 comentarios :

José chamorro dijo...

Interesante uso del lenguaje y juego de palabras y sin ponerme teórico, siempre me ha parecido que usar palabras que están en un mismo campo semántico, como tú lo has hecho con la música, hace de los escritos algo muy bello, además que es todo un arte saber en qué lugar poner cada palabra y que nos envolvamos en la átmosfera que el escritor busca.

Sin lugar a dudas, me gustó. :)

Fran Sandoval dijo...

Mú-si-ca

Mejor que no te hagan interferencia. Me gusta tu capacidad de síntesis, sin inútiles (like you <3).