Santificados sean tus lujuriosos pasos,
ven conmigo a dar un paseo;
y Hágase lo que pida o deseé,
aquí en mi auto como en polvorientos moteles.
Dame tus labios secos, pan sabroso del mediodía,
y perdona que mi hombría solo quiera de tu vientre,
como yo perdono que tu no quieras saborear solo el mio.
No me dejes caer solo en tu contemplación,
y librame de mi santidad.
[Oh! my] Womén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario