Patas arriba, él recorre la vida,
dando tumbos como borracho,
tiritando, sonriendo, ensimismado,
revuelto loco entre palabrerías.
“Perseguidle por loco y por cacho”,
ordenaba el juez hace varios días.
“Cada flor me cuesta una herida”
decía el pobre con desdén lozano.
“Nunca perseguí la gloría ni dejar
memoria” tarareaba nuestro loco,
entre lata y latas, entre piedras y risas.
Un día, sin aviso, caer a él le dejan,
así, muerto de vida, libertad y ocio,
final feliz entre latas, piedras y risas.
"Del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Han pasado años...
Han pasado años y echo profundamente de menos muchas de las cosas que solíamos hacer juntos: extraño esas tonterías que surgían después de u...
-
Mido un metro sesenta y ocho. En mi cuarto hay una cama sin respaldo, vieja y libros desparramados. Duermo contra la pared, entre ro...
-
Había sido un momento de furia. Su mano estaba ensangrentada, y él solo se limitaba a mirar hacia ese horizonte. Meditaba. No comprendía lo ...
2 comentarios:
Hace tiempo que no sé nada sobre ti
en que andas Mauro?
Un saludo Mauricio entre lata y latas,entre piedras y risas...y prisas.
Publicar un comentario